domingo, 12 de octubre de 2008

Abismo de pesar

Erase, que se era
una sensación de dolor
erase un sollozo
un lastimero gemido
un palpitar perezoso

Erase dolor permitido
en masoquista latido
indolente convulsión
victima con pasión

Compañía no hallada
huidiza e incordiante
deseada y odiada
ilusión aprisionada
duramente ahogada

Soledad no buscada
usurpadora e infecunda
deleitada en su guarida
telaraña acorazada
adictiva, asesina

Erase, que se era
búsqueda asqueante
en fases vomitivas

Obra de corazón cansado
en nocturnidad alcohólica
sombras engañosas
deseabanle atrapar

Erase antagónico
el vulgo en diurnidad
tornabase indiferente
ante su humanidad


P.D. es un viejo poema, estoy bien.



domingo, 1 de junio de 2008

Comienzo del viaje

Hace tanto tiempo que no escribo y veo tantos blogs tan bien escritos que tengo pánico escénico jajajajaja...
Pero quiero arriesgarme, siempre me ha gustado probar cosas nuevas, así que aquí estamos, un lluvioso día de junio, donde el sol abrasador y esplendido del sur de la península ha compartido protagonismo con la lluvia. La cual aquí agradecemos mil, mis rosales y todas sus compañeras están exultantes de alegría.
Este nuevo viaje lo comienzo con 49 años, supongo que al haber transcurrido todo este tiempo e infinidad de circunstancias, vivencias y serendipias tengo una forma particular de ver el mundo, que deseo expresar aquí. Esto supongo que es una nueva forma de escribir un diario, que si no fuera por ellos no conoceríamos vidas tan interesantes como la de Ana Frank y otros, o costumbres de otras épocas. Aunque los jeroglíficos de las pirámides no son exactamente diarios, fueron una forma de expresar al mundo lo que sucedía en su pequeño universo y que gracias a Dios han llegado a nuestra época para desvelarnos la historia de una civilización desaparecida que ha llegado a fascinarnos. Supongo que este formato es un poco eso un diario, unos jeroglíficos en una pared, el diván de un psicólogo donde verter nuestros pensamientos, fobias, y vivencias. Quizás es también un sitio para gritar al mundo y ver si hay alguien ahí fuera o si hay alguien al que le interese contactar contigo.